En la humilde vivienda de William Valerio Baltasar, el adolescente que perdió la vida en el choque fatal entre un camión distribuidor de balones de gas y un bus interprovincial de la empresa Civa, se viven momentos de mucha tristeza y desconsuelo, nadie se resigna a la pérdida irreparable de su ser querido.
Todo el vecindario del pequeño pueblo de Barrio Guapo, en el distrito de Santa, acompaña el velorio. Grandes y pequeños se acercan hasta el ataúd y no resisten, lloran por esta desgracia, sobretodo porque William era un muchacho bueno, que había dejado los estudios para ayudar económicamente a sus padres.
Su madre Milagros Baltasar muy dolida expresó su indignación por la versión del gerente de Civa que responsabilizó al camión y dijo que su hijo estuvo conduciendo este vehículo al momento del trágico siniestro.
"Es una mentira lo que están diciendo de mi hijo, William no sabía ni manejar carro, además recién hace tres meses empezó a trabajar en la empresa Sol Gas cargando balones y no sabía nada de manejo de vehículos, qué piensan que porque el chofer (Olguer Roger Velásquez) y mi hijo están muertos nadie va decir le verdad, se equivocan porque hay un sobreviviente que iba de copiloto, el sabe todo, cómo ocurrió esta desgracia", denunció.
Según doña Milagros, su hijo había decidido dejar el trabajo en la distribución de gas porque mucho se golpeaba las manos con los balones. El domingo último le dijo que el lunes iba a renunciar a ese empleo para trabajar en una fábrica de conservas de pescado en Coishco.
"Era el último viaje de mi hijo porque había decidido cambiar de trabajo; es horrible lo que estoy viviendo, es un dolor tan grande el que se siente al perder un hijo. Lo que pedimos es justicia, que la muerte de William y de las otras cuatro personas no quede impune", indicó.
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